Feb 1, 2006

LA TRAVIATA

LA TRAVIATA....es mi ópera favorita...desde que comencè con el canto...la conocí por suerte...quería ver tooodas las óperas a mi alcance, y así lleguè con mi amiga Michelle, al Teatro Municipal a ver el elenco internacional...fue un shock..entrega impresionante..la voz de la protagonista...maravillosa, mágica..todo perfecto para mi gusto, y así comenzó.

Me enamorè de la historia, del rol, de la fuerza interna de un mensaje "simple" que al final, es lo màs díficil y maravilloso de la vida misma...se apoderó de mi cabeza...la escuchaba sin parar, la memoricè completa...la hice parte física de mi....por fortuna..dos personas muy especiales en mi vida..me brindaron la música y el teatro de esto...y hoy llegó a mis manos, la fuente de inspiración de la ópera.

"La dama de las Camelias", libro que inspiró la historia..
Fue la cortesana más solicitada de su época. Pero aunque Marie Duplessis compartió sus favores con muchos nobles y adinerados parisinos, fue su relación con un joven modesto lo que le trajo la fama.
Marie Duplessis se anunciaba receptiva a proposiciones románticas con una camelia blanca. La roja aconsejaba paciencia.
Luego de un día de cabalgar en el campo, el joven alto y de anchos hombros -impecablemente vestido corno siempre, aunque apenas podía darse ese lujo- salió con un amigo a los teatros de París. En el Théâtre des Variétés, Alejandro Dumas pasaba más tiempo viendo a las atractivas mujeres en sus palcos que en el escenario. Entre el público de esa noche de septiembre había varias integrantes del demimonde, una clase de mujeres que se encontraban justo en el borde de la sociedad respetable. Aunque apoyadas por los hombres ricos y generalmente mayores a los que daban sus favores, estas mujeres ansiaban el verdadero amor de los jóvenes, aunque fueran pobres. Por lo menos así lo creían los jóvenes, como Alejandro Dumas, que tenía entonces 20 años. Lo atrajo una mujer en especial. "Era alta y muy esbelta, de pelo negro y complexión blanca y rosa", escribió después. "Su cabeza era pequeña, de ojos alargados que tenían el aspecto de porcelana de las mujeres de Japón. Pero había en ellos algo que indicaba una naturaleza orgullosa y vital...
." La mujer tan arrobadoramente descrita por el emocionado escritor era Marie Duplessis, la cortesana más afamada de la época. La mujer también se fijó en Dumas, porque poco después hizo señas a su amiga Clémence Prat, que conocía al joven. Al final del espectáculo, madame Prat invitó cordialmente a Dumas y a su amigo a su casa, que estaba casualmente junto a la de Marie en el elegante boulevard de la Madeleine. Luego de un corto lapso, Marie llamó a su vecina desde la ventana para decirle que estaba aburrida por la visita de un conde indeseable, y que ansiaba compañía. Madame Prat, y tras ella los dos jóvenes, entró a hurtadillas. Cuando el conde se fue, Marie sirvió una cena con champaña a sus tres invitados. Pero al final de la cena sufrió un acceso de tos y tuvo que salir de la estancia. Dumas fue tras ella y la encontró desmayada en un sofá. En el agua de un recipiente de plata había sangre. "¿Sufres?", le preguntó el joven. "Muy poco. Ya estoy acostumbrada a esta clase de cosas", le respondió la hermosa mujer. "Te estás matando", le dijo el joven. "¿Por qué de pronto esta devoción? ¿Estás enamorado de mí?", quiso saber ella, interrogándole con obsesión hasta acorralarlo. Cuando él titubeó, ella le exigió una declaración, pero le previno de dos consecuencias: "Puede ser que te rechace, en cuyo caso te sentirás agraviado por mí; pero puede ser que te acepte, y te verás con una amante abatida, con una mujer nerviosa, enferma y melancólica, cuya alegría te parecerá aun más triste que su dolor." El encuentro de Alejandro Dumas y Marie Duplessis tuvo lugar a principios del otoño de 1844 y fue seguido por un breve y agridulce romance, pero el argumento pertenece a una novela que Dumas publicó cuatro años después, La dama de las camelias.

El dolor inspira un clásico

En mayo, Alejandro Dumas alquiló un cuarto de hotel, releyó las cartas de Marie e inició con todo el entusiasmo en la pluma la redacción de la novela que lo haría famoso. En La dama de las camelias, una cortesana llamada Marguerite Gautier renuncia a su lujosa vida parisina para vivir en el campo con su joven amante, Armand Duval. Su idilio es interrumpido por el padre de Armand, quien manifiesta a Marguerite sus dudas acerca de la sinceridad de los sentimientos de la mujer. Ella rechaza sobornos y el padre le implora dejar a Armand en bien del nombre de la familia: no puede casar a su hija mientras su hijo convive con una cortesana. Entristecida, Marguerite abandona al joven, diciéndole que prefiere a un noble rico de la ciudad. Pero su regreso a la frenética vida cortesana agota sus fuerzas y poco después queda postrada en el lecho. Armand sabe la verdad cuando es demasiado tarde, aunque llega a tiempo para abrazar a Marguerite mientras ella se sume abatida en la inconsciencia.

Esta mujer, sufrió en cierta forma las consecuencias de una época que no entendía...antes, fue "Madame Pompadour"..pero nadie dijo nada...cuando ella murió...las mujeres se paseaban por la subasta de sus bienes por conocer la vida de una "mantenida"....ella encontró el amor, y se entregó a este consu alma completa...sufrió como nadie...vivió como nadie lo hace...es una tragedia íntima..verdadera, sangrante.

2 comments:

Danor said...

Ohh!! impactante!! es igual a la Traviatta!! y mas encima es historia real! que heavy. Aunque habría que leer el libro pa comprender realmente a la muchacha!

Es una historia conmovedora y simple, pero a la vez llena de vida!

Entiendo que sea tu opera favorita pues...

aun me queda ver un acto po!! ;)

tenis que invitarme a ver el restoo


esop

te quiero mil


Danor

Anonymous said...

Ohhhhh Prima sabes a mi siempre me ha fascinado la Traviata, la vi por primera vez en vivo y en directo en la plaza de Talca, fue preciosa, la historia, la pasion del personaje, y en especial siempre tengo marcada la imagen cuando ella llora por alfredo..!! de morirse de pena...
Gracias primi por acercarme a un mundo tan hermozo como es el de la musica Clasica, estoy muy orgullosa de ti, tienes un talento desbordante, estoy segura de que llegaras muy lejos...

Te quiero muxo primi...